Por Kelly Castro

Con el corazón lleno de aprendizajes y emociones, el pasado 30 de mayo se vivió el cierre del Camarín Educativo de Fundación Fútbol Más en Los Cabos, una experiencia transformadora que reunió a docentes comprometidos con la educación, la resiliencia y el bienestar de sus comunidades escolares. 

Después de más de seis meses de trabajo y cinco sesiones intensas, en las que los y las docentes dedicaron tiempo valioso de sus Consejos Técnicos para participar en este espacio, el Camarín llegó a su fin dejando huellas profundas y vínculos significativos. 

Desde la primera hasta la última sesión, la percepción sobre Fútbol Más cambió radicalmente. Lo que inició como una propuesta desconocida para muchos, se convirtió en una experiencia enriquecedora y cercana. A lo largo del proceso, se abordaron temas clave como la construcción de ambientes positivos, el rol del facilitador y el tutor de resiliencia, el deporte para el desarrollo y la paz, el trabajo con familias, y los derechos de la infancia. 

Sin embargo, fueron dos herramientas las que se quedaron grabadas en lo más profundo del corazón de los participantes: la tarjeta verde y la tarjeta azul, símbolos de reconocimiento y empatía, que se convirtieron en motores para fortalecer el vínculo con sus estudiantes y consigo mismos. Además, el enfoque en el autocuidado permitió a los docentes reconectar con su propósito y su bienestar emocional. 

“Esto no es por mí”, escuchamos decir a más de uno. Pero, en realidad, fue precisamente esa entrega generosa lo que permitió que cada sesión fuera un espacio de crecimiento mutuo. El Camarín Educativo no solo fue una capacitación, fue una vivencia que, en palabras de los propios docentes, les permitió sentir, compartir y transformar. 

Así se cierra un ciclo, pero se abre otro: el de aplicar lo aprendido, de seguir sembrando resiliencia y esperanza en las escuelas de Los Cabos. Porque cuando la educación se une con el deporte, el cambio es inevitable